Cuando un estafador de un pequeño pueblo se une a la mafia local con su hermano manipulador, su obsesión por equilibrar el karma se vuelve tan divertido como brutal.
Cyril, de 17 años, es divertido, inteligente y un buen chico completo. Solo su nariz algo demasiado grande estropea la imagen. En un viaje escolar a Berlín con Roxy, una deslumbrante nueva compañera de clase, Cyril no es el único que se enamora de ella. Benno, la clase Casanova también tiene el ojo puesto en la chica y hace una apuesta desagradable. Roxy está más interesada en el introvertido Rick, que no solo es tímido sino también lento. Cyril se apresura con sus habilidades de palabra hablada en ayuda de Rick y se enamora perdidamente del propio Roxy. Entonces, ¿de quién es el corazón valiente que conquistará a la bella dama?
Heinz Gödicke (Ronals Zehrfeld) is the chief commissioner of the People's Police in the small town of Eberswalde in Brandenburg. Gödicke is called when two bestial murdered children are found in the forest. The investigator tries to get involved in the perpetrators - a rarely used method at the People's Police - and the perpetrator so on the track. The Stasi-Major Witt (Florian Panzer) is no friend of this procedure and leaves the commissioner only reluctantly free hand in the investigation. The matter does not go to the authorities fast enough and is then simply put to the files. When another murder occurs, it becomes clear that Gödicke was much closer to the enlightenment of the act than everyone thought.
Katja se está divorciando cuando su hija, Jessy, se encierra en sí misma y utiliza internet como válvula de escape. Jessy, a sus 12 años, no tiene amigos y está constantemente conectada a la red.
Macho Alex is smart and good-looking. He is known among women as an unscrupulous hunter. He wraps the women in rows around his fingers and then disappears into his sports car. For him, love is something for men who pee while sitting. The womanizer Alex then pushes it a little too far, because three love affairs at the same time are too many even for the greatest professional.