Simon es un agente de libertad condicional bastante torpe; sólo ha conseguido reinsertar a 3 delincuentes. Sus superiores deciden trasladarle de ciudad, pero es allá donde empiezan todos sus problemas.
El cierre de la fábrica de acero de Yorkshire deja sin trabajo a casi toda la población masculina. Gaz, uno de los obreros afectados, perderá el derecho de ver a su hijo si no consigue dinero para pagar la pensión de manutención familiar a su mujer. En medio de la desesperación, se le ocurre una idea, a primera vista disparatada, y se la plantea a los amigos que están en la misma situación: organizar un espectáculo de strip-tease.