Inspector
Baran es la historia de refugiados afganos contada a través de los ojos de Lateef (Hossein Abedini), un iraní adolescente. Mientras él y otros iranís pelean para llevar acabo un encuentro, los refugiados afganos pueden apenas sobrevivir, ya que ellos no pueden trabajar legalmente. Lateef, con un gran corazón pero un pícaro, trabaja como portero en una construcción, proporcionando té y comida a los trabajadores afganos que trabajan ilegalmente por un salario escaso. El jefe, un hombre amable pero frugal llamado Memar (Mohammad Amir Naji), le paga a Lateef una pequeña parte de sueldo semanal, y retiene el resto de su sueldo alegando que es por su propio bien. Cuando un trabajador afgano, Najaf, sufre una caída en la construcción, no puede decir a las autoridades dónde o cómo se ha herido, debido a su estado de trabajador ilegal. Este incidente amenaza los puestos de trabajo de todo el mundo.