José Luis Cubillo Fernández

Películas

Película al estilo Jafar Panahi
Director
Homenaje al director iraní Jafar Panahi y a su filme Esto no es una película, a través del cual José Luis Cubillo hace una reflexión sobre la crisis económica y de valores de occidente y una exaltación de la creación audiovisual personal, alternativa, al margen de la industria, las modas y los condicionantes técnicos y económicos. En definitiva, un canto a la libertad de expresión.
Película al estilo Jafar Panahi
Homenaje al director iraní Jafar Panahi y a su filme Esto no es una película, a través del cual José Luis Cubillo hace una reflexión sobre la crisis económica y de valores de occidente y una exaltación de la creación audiovisual personal, alternativa, al margen de la industria, las modas y los condicionantes técnicos y económicos. En definitiva, un canto a la libertad de expresión.
Black Serenade
Script Supervisor
Un psicópata asesino se infiltra en la tuna universitaria de Salamanca y elige a sus víctimas a través de Internet. Con la noche y la juerga desmadrada como cómplice, el "Tuno Negro" comete sus crímenes con una pauta simple: morirán aquellos que sean los peores estudiantes de cada clase. El último no pasará de curso, ni tendrá la opción de repetir.
Manos de seda
Script Supervisor
Juan es un carterista de poca monta que sobrevive en un mundo de billares y timbas, rodeado de unos pocos amigos tan miserables como él. Todos frecuentan el garito de Ruth, una mujer madura y bien posicionada que organiza partidas de póker, y que a Juan le encarga pequeños trabajos relacionados con el cobro de deudas. En uno de esos encargos decide tomar la iniciativa y seguir a Silvia, la insatisfecha mujer de un yuppie ludópata con el que debe saldar cuentas de juego. Su objetivo es seducirla para poder sacarla dinero...
Solas
Script Supervisor
María (Ana Fernández) malvive en un oscuro apartamento de un barrio miserable, trabaja eventualmente como chica de la limpieza y, casi con cuarenta años, descubre que está embarazada de un hombre que no la ama. Su soledad es tan grande que sólo encuentra consuelo en la bebida. Su madre (María Galiana), que ha consumido su vida al lado de un hombre violento e intolerante, no tiene ni siquiera el consuelo de tenerla cerca. Con motivo del ingreso de su marido en un hospital, la madre visita a María en su apartamento y conoce a un vecino viudo (Carlos Álvarez) que vive con su perro. La relación que se establece entre estos tres náufragos alivia sus soledades y deja una puerta abierta a la esperanza.