Bubu abandona su trabajo en una panadería e introduce a su novia en el mundo de la prostitución con la intención de vivir a su costa. La falta de perspectivas en sus vidas, permanentemente amenazadas por una incurable infección venérea, y las humillaciones a las que la chica se ve sometida hacen que la relación de la pareja se vuelva muy conflictiva.
Rosaria y sus cuatro hijos (Simone, Rocco, Ciro y Luca) abandonan su tierra natal, Lucania (la actual Basilicata), para emigrar a Milán en busca de trabajo y oportunidades que les permitan mejorar sus condiciones de vida. Allí encuentran a Vincenzo, el hermano mayor, que trabaja de albañil pero que está relacionado con el mundo del boxeo.