Jimmie Fails (Jimmie Fails) sueña con volver a tener la casa victoriana que su abuelo construyó en el corazón de San Francisco. Cada semana, él y Montgomery (Jonathan Majors), su único amigo, realizan un peregrinaje hacia la casa e imaginan qué habría sucedido si el barrio no hubiese cambiado. Cuando un día Jimmie ve la oportunidad de tratar de volver a conectar con sus raíces familiares y de pertenecer a la comunidad que tanto echa de menos, el joven muchacho vive totalmente ajeno a la realidad del mundo que le rodea.
Stephen Elliott (James Franco) es un escritor venido a menos. Sus éxitos del pasado le provocan frustración, tiene TDAH (Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad), consume drogas y todo tipo de sustancias (sobre todo Adderall), tiene traumas infantiles, es problemático y narcisista y está rodeado de inseguridades. Entre sus principales temas que le provocan su particular locura se encuentran Paris Hilton y el sadomasoquismo. Un día se entera del caso de Hans Reiser (Christian Slater), principal acusado del asesinato de su mujer. Obsesionado con el caso, decide poner toda su atención en él y escribir un libro sobre el mismo.
Christian, a poor teen in the 1980's suburbia, is employed as a gardener by his new neighbor, Geena, a trashy but beautiful woman in her mid twenties. Working for her, he suddenly discovers a purpose for life: allowing his growing love for Geena to show through his care for her garden. When Gena recognizes the level of his devotion, a moment of reckoning will transform them in ways neither could have anticipated.
As the debate between Evolution and Creationism rages, 'Evolution: The Musical!' invites you to enter a world where both theories are true. In this musical tour-de-funk, we meet The Beasties, a clan of humans who have recently evolved from primates, and The Blesseds, a self-righteous religious sect who descended directly from Adam and Eve. When a brutal slaying provokes the Beasties to attack the Blesseds, all hell breaks loose and an unlikely romance throws a monkey wrench into the whole musical mess.