Año 1846. John Riley es un oficial de origen irlandés en el ejército norteamericano, al mando de un pelotón formado por inmigrantes. Despreciados por su nacionalidad y por su condición de católicos, él y sus subordinados están arrestados a causa de algunas pequeñas infracciones. El estallido de la guerra entre México y los Estados Unidos es inminente, y con la ayuda de otros soldados irlandeses. Riley encabeza una revuelta. Los desertores cruzan la frontera, internándose en las imponentes y desérticas montañas mexicanas, camino del puerto de Veracruz y de su ansiado pasaje hacia la libertad.
Francie Brady (Eamonn Owens) es un adolescente que vive en un ambiente familiar que frustra todos sus deseos y sus sueños. En pie de guerra contra la realidad que lo rodea, y dominado por un padre alcohólico (Stephen Rea) y una madre depresiva, Francie busca desesperadamente un refugio para olvidarse de su vida.
Los niños de Ballydowse y Carrickdowse muestran su rivalidad en batallas donde el botín de los vencedores son los botones, cordones de zapatos y ropa interior de los prisioneros. Reza su leyenda: "La mayoría de las guerras duran años; ésta tiene que acabar antes de la cena".