Choreographer
Ashley (Lindsay Lohan) es la chica más afortunada de Nueva York: todo le sale bien. Siempre. El caso es que desde pequeña siempre ha tenido buena suerte, y nunca nada le ha salido mal. Pero un día, en un baile de máscaras, Ashley besa a Jake (Chris Pine), el joven con peor suerte de la ciudad, y sus papeles se intercambian. Ella, que parecía tocada por la buena estrella, comienza a sufrir desgracias.
Folk Dancer
Mia (Anne Hathaway) ya está preparada para ser princesa de Genovia. Sin embargo, nada más instalarse en el Palacio Real con su bella y sabia abuela, la Reina Clarisse (Julie Andrews), se entera de que tendrá que prepararse inmediatamente para ser reina. Pero, entonces, tendrá que afrontar un peliagudo problema: en Genovia hay una ley que establece que las princesas tienen que casarse antes de ser coronadas; así que Mia tendrá que soportar un desfile de pretendientes cuya única aspiración es ocupar el trono.
Choreographer
Helen Harris ha alcanzado sus sueños: es una famosa modelo de una importante agencia de Manhattan. Su vida transcurre entre los desfiles de moda, durante el día, y los clubs más "in" de la ciudad, por la noche. Pero, un día, recibe una llamada que la obligará a abandonar su despreocupado estilo de vida: tendrá que hacerse cargo de los tres hijos de su hermana.
Tommy
Blue-collar worker Vince stumbles into a dance school, where he quickly becomes entranced by the music. Miss McKenzie, the school's manager and former owner, is about to throw him out on his ear when Moon, the school's rebellious new jazz instructor, vouches for him. Although the school's new owner has insisted on bringing in Moon as a teacher, Miss McKenzie absolutely hates him and the influence of his mordern music, and will stop at nothing to see him (and Vince) thrown out for good.