Lola es una joven y bella muchacha que va a tener un hijo pero que no sabe quién es el padre, por eso le dice, primero a Ataulfo y luego a Paco, que el hijo es suyo. Para no tener que casarse con Lola, uno se inventa que es un hombre casado y el otro que debe cuidar a su anciano padre. Lola les abandona indignada y acaba entrando en una secta religiosa regida por un sinvergüenza que ha prometido reconocer lo que nazca de ella. Esto hace reaccionar a Ataulfo y a Paco que deberán integrarse en la secta para rescatar a Lola y cumplir con su promesa.
Argimiro y Fabricio se conocen en una clínica de la Costa del Sol y aúnan esfuerzos para poder evadir doscientos millones de pesetas hacia Melilla. Como la clínica está en proceso de expansión, necesita hacer publicidad y para ello precisan de un enfermo famoso y ejemplar. Aprovechan la llegada fortuita del diputado que preside la comisión que vigila las incompatibilidades, que vienen a curarse de un uñero, y para retenerle hasta que llegue la televisión, Argimiro y Fabricio deciden escayolarlo hasta convertirle en una estatua.
Un joven profesor de sexología aprovecha un congreso para pasar la luna de miel en el hotel en Mallorca donde se celebra el evento. Allí se encuentra con colegas de distintas nacionalidades que también han acudido acompañados de sus mujeres. Una serie de cambios en los novedosos medicamentos que se presentan provoca una serie de reacciones imprevistas que van desde los celos a la envidia profesional. La situación hace que se tambalee la relación amorosa de los recién casados.