Emily Jenkins es trabajadora de servicios sociales. Emily piensa que en su campo lo ha visto todo... hasta que un día conoce a su nuevo y más misterioso caso, el que hace el número 39: una problemática niña maltratada de 10 años llamada Lilith Sullivan. Confirma sus peores miedos cuando los padres de Lilith intentan matar a la niña, su única hija. Emily la salva y decide llevársela con ella, hasta que otra familia llegue para acogerla. Pero pronto decubrirá que Lilith no es tan inocente como aparenta.
Maya Dolittle (Kyla Pratt) quiere ser una adolescente normal, pero tiene un pequeño problemilla: que ha heredado de su padre su insólita capacidad para hablar con los animales. Este don le ocasiona innumerables dificultades con sus padres y está volviendo locos a sus amigos. Durante unas vacaciones veraniegas en un rancho para aprendices de vaqueros, Maya hace todo lo posible por ocultar su singular talento y pasar desapercibida, pero cuando sus amigos se encuentran en peligro, Maya, naturalmente, acude en su socorro de esa manera tan peculiar que tienen los Dolittle: reclutando la ayuda de los escandalosos animales parlantes del rancho.
Viola (Amanda Bynes) se ha enamorado locamente de su compañero de piso Duke, que ama a la bella Olivia, que a su vez se ha enamorado de Sebastian, su hermano gemelo, por el que se quiere hacer pasar Viola... Adaptación moderna y juvenil basada en la obra de Shakespeare "Twelfth Night" -Noche de reyes-.
Cuando Jack Stanfield, un especialista en seguridad informática de un banco, regresa a casa tras un día de trabajo para estar con su mujer Beth y sus hijos, suele suspirar aliviado. No es que no esté entregado a su trabajo; tan sólo está contento por estar lejos de las cámaras omnipresentes y los controles de identidad, de las constantes tareas de mantenimiento y actualización de los complejos firewalls electrónicos y las otras medidas de defensa, que se han convertido en práctica comercial normalizada en esta era en que todo se hace a través de la red: la comunicación, el comercio... y el crimen. Pero lo que Jack jamás sospecharía es que, mientras aparca el coche y abre la puerta de su acomodado hogar suburbano, cada uno de sus movimientos es observado a escondidas, y que su vida y la de su familia en breve se convertirá en una pesadilla.