El grupo de los mercenarios, dirigidos por Barney, durante una misión en África, se encuentran frente a frente con Stonebanks, el otro miembro fundador del grupo, al que Barney creía muerto. Stonebanks es ahora un rico y despiadado traficante de armas que el gobierno de los EEUU quiere capturar con vida para llevarlo al tribunal internacional de la Haya.
La película nos sitúa en la antigua Grecia, en concreto en el año 1200 a.C. Allí, una reina sucumbe a la lujuria de Zeus y tiene un hijo con él. El niño se supone que es el encargado de acabar con el reino tirano del rey y restablecer el orden. Sin embargo, el príncipe, al que ponen de nombre Hércules (Kellan Lutz, Crepúsculo), no sabe quién es en realidad y solamente desea una cosa: el amor de la princesa de Creta, que se acaba de prometer con su hermano. Pero, cuando se entera de cuál es su destino, debe tomar una difícil decisión. Hércules debe elegir entre huir con su amada o convertirse en el héroe que se supone que debe ser. Su aventura le llevará a conocer lugares y seres tan peligrosos como extraños. Además, se enfrentará a la envidia de los mortales y a la ira de los dioses.
Barney Ross, Lee Christmas, Yin Yang, Gunner Jensen, Toll Road, Hale Caesar y Billy, un nuevo colega, se vuelven a reunir cuando el señor Church les encarga un trabajo aparentemente sencillo y muy lucrativo. Sin embargo, el plan se tuerce cuando un peligroso terrorista llamado Villain les tiende una emboscada. Entonces su único deseo será vengarse. Así es como van sembrando a su paso la destrucción y el caos entre sus enemigos hasta que se encuentran con una amenaza inesperada: cinco toneladas de plutonio apto para uso militar, una cantidad más que suficiente para cambiar el equilibrio de poder en el mundo.