Still Photographer
La historia empieza en una tranquila mañana de un día laborable cuando un banco abre sus puertas. Antes de que nadie se dé cuenta de lo que pasa, un grupo de cinco ladrones, encapuchados y vestidos de negro, irrumpen en el banco y toman a todos como rehenes. En breve la policía llega y rodean a los atracadores. El cabecilla de la banda Lorenz (Wesley Snipes) pide un negociador. Exige que sea el detective Quentin Conners (Jason Statham). Conners vuelve a su puesto tras su reciente expulsión causada por un incidente fortuito que terminó con la muerte de un rehén, y la expulsión definitiva del cuerpo de su entonces compañero el detective York.