En Nueva York, al ejecutivo publicitario Morris Godman (Jonathan Penner) no le falta de nada. Triunfa en su trabajo y tiene una novia bella y encantadora, Debbie (Sandra Bullock). Pero cuando Morris pierde su trabajo, decide utilizar toda su experiencia en publicidad para lanzar un nuevo producto al mercado, convencido de que le reportará una lluvia de millones. La escéptica Debbie trata de convencerle de que el dinero no lo es todo en la vida. Ella le ama por lo que es, no por la cantidad de dólares de su cuenta corriente. Pero los intentos de Debbie son en vano. Morris está obsesionado con su producto y no parece importarle nada más. Y este nuevo producto no es otro que... una nueva religión.
Norman Sandel, con el objeto de vengar la muerte de su padre y advertir al coronel Cook, compañero de armas de su progenitor, del peligro que se cierne sobre él, decide partir hacia Danger City junto con dos ex soldados que sirvieron en el regimiento del coronel y un vendedor de whisky. Una vez allí se encontrará con una situación dantesca: los secuaces del bandolero Ramón, que buscan el oro de la Confederación escondido por Cook, han sitiado el pueblo y tomado como rehenes a todos los hombres a los que torturan de forma sistemática, por lo que, junto con sus hombres, decidirá tomar partido por las mujeres y defenderlas de las acometidas de la banda de Ramón. El desigual y fatídico enfrentamiento está servido.
