Esto demuestra que todo es una gran falsificación, y el mito de que las películas de Guinea Pig son verdaderas no es cierto. La chica de "Devil's Experiment" se ríe mientras su carne se retuerce. El chico de "He Never Dies" anhela quitarse las aplicaciones de látex.
Un hombre secuestra a una muchacha, la droga y la descuartiza minucisamente, tratando de alcanzar en su tarea la mayor perfección estética posible: su objetivo es hacer de la tortura y la mutilación una obra de arte. (FILMAFFINITY)