Le spectateur
Manoel de Oliveira plays his film in three stages: the first part - a play, the second can be roughly defined as a silent film (with the behind the scenes read excerpts from Beckett works), but in the end the director brilliantly performs the same material of the avant-garde exercise. Surprisingly, a joke, repeated three times, each time everything sounds fresh and develops into an almost verbatim adaptation of the biblical "Book of Job" - a spectacular point in a parable about how hard to empathize with other people's misery, when you have your own.
Branco
Después de cumplir sentencia, un ladrón vuelve a su tranquila ciudad natal para recuperar el botín, pero un detective de policía sin escrúpulos y su joven subordinado siguen al delincuente.
La película comienza con una premisa: un estudiante debe salir de Francia pues ha cometido una ilegalidad, un marinero le ofrece su puesto en un buque mercante que está por zarpar, pero a cambio de que escuche su historia. A partir de ahí, el relato no arranca verdaderamente, sino que explota, estalla en múltiples relatos de la vida del marinero y sus encuentros con diversos personajes (un ciego, una bailarina, un hombre de 90 años, un intelectual, entre otros).
