Christoffer (Ulrich Thomsen) pertenece a la cuarta generación de la familia propietaria de la prestigiosa Planta Siderúrgica Borch Møller, pero él ha abandonado el negocio familiar para abrir un restaurante en Estocolmo. Allí está felizmente casado con una actriz sueca, Maria (Lisa Werlinder), pero cuando su padre se suicida, la madre de Christoffer (Ghita Nørby) le exige que vuelva a casa para asumir el puesto de director ejecutivo de la compañía. A regañadientes, regresa para hacerse cargo de la Dinastía familiar. Esto pilla de sorpresa a su esposa, a su hermana Benedikte (Karina Skands), y al marido de ésta, Ulrik (Lars Brygmann), que hasta entonces era considerado como el candidato más obvio al puesto. Christoffer se ve forzado a adoptar medidas drásticas para salvar a la compañía de la amenaza de ruina, y esto le crea tensiones con su familia y con Maria. La herencia tiene un precio personal que él se ve obligado a pagar al completo...
Munk se está muriendo y su gran deseo es que su hijo adoptivo Harald encuentre a su hijo verdadero, Ludvig. Pero este último está encerrado en una cárcel en Suecia. Peter y Martín, dos cocineros, ayudan a sacarle a Ludvig de la cárcel y pronto padre e hijo se conocen por primera vez en la vida. Se llevan bien desde el primer momento, pero ahora urge darle un transplante de pulmón al padre y Ludvig y Harald se ponen en marcha. Todo sale mal cuando intentan robar un banco, pero conocen a Mille que les pone sobre una nueva pista. Pero pronto tienen la policía y la brigada antiterrorista en los talones. Continuación de "In China They Eat Dogs" (1999). (FILMAFFINITY)