Producer
James Stewart toca la armónica en una pequeña banda que se propone actuar en un programa de radio, pero no dispone de medios para ensayar en un estudio, así que tiene que conformarse con hacerlo en el tejado de una pensión, cuya propietaria tiene una hija de la que James se ha enamorado. La situación se complica cuando un magnate los denuncia porque su música le molesta; lo peor es que el magnate es uno de los patrocinadores del programa de radio en el que la banda desea actuar.