Pereira
La mafia inglesa de la droga, al ser expropiadas sus plantaciones de marihuana en Marruecos, decide enviar a uno de los suyos al sur de España para conseguir nuevos terrenos donde plantar la droga. El enviado, un ex legionario, simula una avería en su ”Jaguar” y llega hasta un cortijo andaluz, donde se gana la confianza del capataz, también ex legionario. El capataz, con la ayuda de su amante y del novio de ésta, siembra la marihuana en medio de un gran algodonal. Pero cuando están a punto de recoger la cosecha, la esposa del capataz, por escrúpulos de conciencia, convence a su marido para que incendie el campo de droga.