En la década de 1980, durante la presidencia de Reagan, una familia de emigrantes surcoreanos en EE.UU. decide instalarse en Arkansas, tras abandonar California. Trabajan sexando pollos, pero el sueño del padre es instalarse como granjero y cultivar verduras para mercado coreano estadounidense. La madre, sin embargo, preferiría vivir en un ciudad, cerca de un hospital, pues el hijo menor, David, está enfermo del corazón.
En 1924, con sólo 29 años, Edgar Hoover fue nombrado director general del FBI para que reorganizara la institución. Ocupó el cargo hasta su muerte en 1972, sobreviviendo a siete presidentes, alguno de los cuales intentó inútilmente destituirlo. Los archivos que Hoover guardaba celosamente, llenos de secretos inconfesables de importantes personalidades, lo convirtieron en uno de los hombres más poderosos y temidos de la historia de los Estados Unidos.