Años 70. Después de un tiempo festejando, Joan y Empar se casan y empiezan a vivir juntos. Desde el principio, cogen la costumbre de colgar fotos, souvenirs y notas cariñosas en un mueble para colgar llaves que tienen en el recibidor, y que se convierte así en una especie de registro cambiante de su vida juntos. Poco tiempo después, nace su hijo Pau. Pau crece y el niño juguetón y espabilado se convierte en un joven inteligente que es el orgullo de sus padres. Hasta que una noche, un incidente inesperado transformará sus vidas para siempre.