Evi
Benny es un chico de 14 años de buena familia. Sus padres intentan compensar su falta de cariño por su hijo regalándole un estupendo equipo de vídeo. Obsesionado con el uso de su nuevo juguete, graba cómo sacrifican a un cerdo con una pistola, escena que lo incita a cometer un acto salvaje.