Gérard
Paul es escultor que reencuentra con un gran amor del pasado al que hacía mucho tiempo que no veía. Al conocer a la hija de ésta, Laura, una chica de 15 años, queda impresionado por el parecido que guarda con la madre cuando tenía su edad y estaba enamorado de ella. Laura se siente también atraída por el escultor, pero su madre, celosa, evita cualquier encuentro entre ambos. Permite que le haga una escultura a su hija, pero únicamente utilizando unas fotos.