A principios del siglo XVIII, un matrimonio de sirvientes que responden a los nombres de Devon y Thomas Mainwaring, junto a sus vástagos, llegan a las costas del estado de Carolina. Pero pronto algunos de los lugareños, como una familia de pescadores, se muestran hostiles ante los que consideran unos intrusos. Enoch, uno de los miembros de esta comunidad, la mayoría de los cuales son analfabetos, acaba con la vida de Thomas. Sintiéndose desamparada, Devon se vale de una inesperada alianza con Jacob Webber, quien hace poco ha alcanzado la costa de Carolina prácticamente de forma milagrosa. En realidad, aunque se ha convertido contra su voluntad en un náufrago, Jacob es un marino que se une a Thomas para hacer frente a los salvajes pescadores liderados por los hermanos Enoch y Nicholas Gates.
Duke y Boots (Corey Allen y Warren Oates), dos jóvenes delincuentes, atracan al dueño de una gasolinera. En el proceso, Duke se burla de Boots porque nunca ha tenido un encuentro sexual. Duke se ofrece a conseguirle a una mujer, y la elegida es una conductora llamada Ann Carlyle (Kate Manx), quien también es la esposa de un importante ejecutivo. Pero resulta que Ann tiene sus propios motivos para no ser encontrada por su marido.