Tras un horrible accidente de tráfico, la joven Anna (Christina Ricci) despierta de su presumible muerte y se encuentra al director de la funeraria, Eliot Deacon (Liam Neeson), preparando su cuerpo para ser enterrado. Confusa y aterrorizada, Anna descubre que Eliot puede comunicarse con los difuntos, y que esconde mucho más de lo que parece. Atrapada en la funeraria y condenada a aceptar su propia muerte, Anna intentará escapar de la pesadilla, intentando conseguir la ayuda de su novio, Paul (Justin Long).
Bennett y Rose son dos adolescentes que son vecinos desde que eran niños. Se han visto cada día durante años, pero ninguno de los dos se ha decidido a confesar su amor por el otro. El último día de clase, Bennett se declara a Rose y pasan la noche más maravillosa de sus vidas, pero cuando Bennett regresa a casa tiene un accidente de coche y muere. Los padres del chico, destrozados, no saben cómo superar la pérdida; es entonces cuando Rose aparece y les dice que espera un hijo de Bennett.
Jack Grimaldi es un sargento de policía corrupto que saca un importante sobresueldo informando a la mafia de la situación de los testigos protegidos. Un día recibe el encargo de eliminar a Mona, la bella y despiadada mujer vinculada a la mafia que está detenida acusada de matar a varios agentes federales. Falcone, el jefe de la mafia, quiere cubrirse las espaldas por si a la chica se le ocurre testificar contra él. Sin embargo, todo se complica para Jack cuando la información filtrada no es la correcta.