Paul Kersey (Bruce Willis) es un famoso cirujano que vive con su familia en Nueva York. Un día, su esposa (Elisabeth Shue) y su hija (Camila Morrone) son brutalmente atacadas en su casa. Paul, que siempre había sido un tipo tranquilo, siente cómo la sed de venganza va apoderándose de él. Con la policía sobrecargada de crímenes, decide tomar la justicia por su mano e ir en busca de los agresores de su familia y de paso enfrentarse a todo tipo de criminales de la Gran Manzana. A medida que las víctimas acaparan la atención de los medios, la ciudad se pregunta si este vengador es un ángel guardián... o un simple justiciero.
Década de los 60. Estados Unidos y la Unión Soviética se encuentran en plena Guerra Fría. El 1 de mayo de 1960 un avión espía americano fue derribado por el ejército enemigo cuando sobrevolaba territorio soviético. Sorprendentemente, el piloto, Francis Gary Powers, logra escapar gracias a su paracaídas. Cuando ya se creía a salvo, es capturado por los rusos. El abogado James B. Donovan es el encargado de negociar la liberación del soldado.
Brian O'Connor, un policía caído en desgracia, fue un adicto a la velocidad y ahora está pagando un precio por ello. Tal y como lo ven sus antiguos jefes y los altos mandos del FBI, este agente de incógnito les echó a perder una de las investigaciones más importantes que habían emprendido.
Tras pasar el peor día de su vida, el descontento reportero de televisión Bruce Nolan consigue un poder divino, pues recrimina a Dios a que no tiene ni idea de cómo está llevando "el asunto". Ante tal desafío, Dios decide darle todos sus poderes para ver si es capaz de hacerlo mejor que Él.