El terrible ataque en julio de 2007 por dos intrusos en la familia Petit (William Petit, su esposa, Jennifer Hawke-Petit y sus hijas Michaela y Hayley) en su casa en Cheshire, Connecticut, va directamente a la esencia de un temor estadounidense al núcleo familiar, una ansiedad extrema que motiva a algunos de nosotros a comprar sistemas de alarma y pistolas. De vez en cuando, el mal realmente viene directo por la puerta principal, violando todo el sentido de la seguridad, la comunidad y la justicia.
Harold Shand, un gángster inglés bien establecido, está a punto de cerrar un lucrativo negocio con la mafia estadounidense. Pero cuando una serie de bombas empiezan a estallar en distintos puntos de Londres, todo parece ir mal. Amigos y miembros de su banda van muriendo a la vez que la relativa calma de los últimos diez años se rompe en mil pedazos. Un misterioso sindicato intenta involucrarle por lo que Harold tendrá que averiguar quiénes son y qué es lo que quieren pero por el camino dejará un rastro sangriento en su recorrido hacia la verdad.