Cabezabuque
Madrid, 1953. Gilda es una joven huérfana que sobrevive con dificultad en una España en ruinas después de la guerra civil. Oportunista, ambiciosa y despiadada, sueña con convertirse en locutora de radio y quiere obtener un carnet sindical oficial, requisito para el puesto. No duda en unirse a una fraternidad ultracatólica y convertirse en informante policial. Pero el suicidio en prisión de su tía, una militante republicana, amenaza con arruinar sus planes. Solo le queda una solución: usar sus encantos