David (Mark Ruffalo) alquila un pintoresco piso en San Francisco y lo que menos espera -y quiere- es compartirlo. Ya lo tiene casi desordenado a su gusto cuando aparece una bonita chica, aunque bastante mandona, llamada Elizabeth (Reese Witherspoon) que insiste en que el piso es suyo. David piensa que ha habido un enorme malentendido... hasta que Elizabeth desaparece tan misteriosamente como ha llegado. Nada, ni siquiera cambiar la cerradura, impide que Elizabeth entre y salga a su antojo, principalmente para regañar a David por ensuciar "su" piso.
La doctora Tess Coleman y Anna, su hija de quince años, tienen gustos muy distintos. Mientras que Anna no entiende por qué su madre no apoya sus aspiraciones musicales, Tess, una viuda a punto de casarse de nuevo, se pregunta por qué su hija no es más amable con su prometido. Un día, dos galletitas chinas de la Fortuna provocan un gran cambio en sus vidas. A la mañana siguiente, Tess y Anna se encuentran con sus cuerpos intercambiados. Poco a poco, cada una empieza a comprender el punto de vista de la otra, pero tienen que encontrar la manera más rápida de recuperar su ser porque la boda de Tess se celebra dos días después.