Special Effects Coordinator
Una pequeña banda de monjes católicos mantiene una rutina solemne en una remota costa irlandesa. Entonces llega un extraño. Viene vestido con las ropas blancas de la orden cisterciense, con papeles y exigiendo lo impensable. Los irlandeses no tienen cabida para discutir. "Roma ha hablado", dice el cisterciense. "No hay debate". Viajando por un campo irlandés del siglo XIII lleno de clanes en guerra y conquistadores normandos, los monjes llevan la reliquia más sagrada de su tierra a Roma. La peregrinación ofrece al joven miembro del grupo una lección profunda, de fervor religioso y salvajismo de hombres que se ven a sí mismos como soldados con una causa, que centran su ambición en un objeto único y poderoso.
Special Effects Supervisor
Un superviviente se ha aislado de todas las personas y es que él se encuentra tratando de proteger su granja de un grupo de delincuentes enmascarados que están acechando el lugar. Las cosas se complican más cuando kathryn y su hija Milja deciden visitarlo, esta nueva situación altera la poca estabilidad que tenía el hombre obligando a tener una convivencia difícil con esas personas. Con el pasar de los días las cosas empiezan a complicarse aún más y es que convivir con esas dos personas no es algo sencillo para el superviviente ya que siempre ha estado acostumbrado a vivir solo…
Special Effects Supervisor
With their sights set on a £25,000 reward promoted by a local newspaper, American documentarians Georgia and Matt head to Exmoor in North Devon to film the fabled beast supposedly slinking through the remote terrain. Is the creature a leopard, a panther, a family pet crossbreed, an imaginary predator? Setting up a forest camp with an old acquaintance harbouring his own dark secrets, the trio fix 42 cameras to the trees and rocks, linked back to a computer nerve centre where nothing should go unnoticed as they take turns to night watch. But then they discover some putrefying body parts all neatly tied up… then some more. And before long they realise they are in the lair of a beast right enough, but certainly not one of the four-legged variety. For they have discovered a serial killer’s playground and are soon to become his most wanted prey.
