Ferenc Deák

Películas

Curtiz
Special Effects Supervisor
Hollywood, 1942. El gobierno estadounidense presiona al director de cine de origen húngaro Michael Curtiz, que está a punto de concluir el rodaje de «Casablanca», para que acentúe el mensaje propagandístico de la película con el fin de que la opinión pública se incline a favor de la intervención del país en la guerra europea.
Terminal
Special Effects Supervisor
En el corazón oscuro de una ciudad anónima, Terminal sigue las retorcidas historias de dos asesinos que llevan a cabo una misión siniestra, un maestro que lucha contra una enfermedad mortal, un enigmático conserje y una camarera curiosa que lleva una doble vida peligrosa. Los asesinatos se desarrollan en la oscuridad de la noche, ya que sus vidas se entrelazan por orden de un misterioso cerebro criminal empeñado en la venganza.
Jupiter's Moon
Special Effects Supervisor
Al intentar cruzar ilegalmente la frontera, el joven emigrante Aryan es disparado, y la herida le otorga el poder de levitar. Con la ayuda del doctor Stern, logra escapar de un campo de refugiados. Fascinado por los superpoderes de Aryan, Stern ve la oportunidad de explotar el milagro. Kornél Mundruczó presentó en Cannes este thriller en el que lo sobrenatural se mezcla con una de las grandes tragedias contemporáneas.
Munich
Special Effects Supervisor
Basada en hechos reales. Tras el asesinato de varios atletas israelíes por el grupo terrorista "Septiembre negro" en los Juegos Olímpicos de Múnich de 1972, un agente especial del Mossad tuvo que ejecutar una misión altamente secreta: asesinar a los responsables.
Kontroll
Special Effects Supervisor
'Kontroll' narra la historia de la difícil -y ficticia- relación entre los pasajeros y revisores en el metro de Budapest. En ese submundo aparecen personajes como "Roadrunner", quien aparece una y otra vez y se considera miembro de la Sociedad de Liberación de los Pasajeros, dedicándose a manchar a los revisores con spray; éstos lo persiguen acaloradamente por los pasillos, andenes, ascensores, aunque todo esfuerzo es en vano. También está Béla, el maquinista caído, quien se siente tan cómodo en el mundo de parias como Bulcsú. Y está Szofi, su hija, de quien inmediatamente se enamora Bulcsú, incluso a pesar de que viste un disfraz de oso. Aunque también hay una figura sombría entre ellos, una máquina de matar. Nadie sabe quién es. Quizá sólo Bulcsú lo sabe.