Neighbor Boy
Jay, de 18 años, tiene su primer encuentro sexual con su novio en la parte trasera del coche. Tras el hecho, aparentemente inocente, la situación se pone algo tensa cuando su novio hace que ella se desmaye aplicándole cloroformo. Al despertar, el novio le explica que lo hizo para ahuyentar a una serie de espíritus que lo acosan. A partir de ese momento, es Jay quien sufrirá las consecuencias de ese acoso, encontrándose sumergida en visiones y pesadillas; teniendo la sensación de que alguien o algo la observa.