Cuando contratan a la madre de Stargirl como diseñadora de vestuario en una película, se mudan a Los Ángeles, donde Stargirl rápidamente se involucra con una variedad ecléctica de personajes.
Todd es un veinteañero gay hiperactivo, obsesivo y compulsivo, cuyo miedo a morir solo lo lleva a una conclusión desconcertante: puede que no sea gay después de todo. Cuando conoce a Rory, una inteligente y luchadora actriz con su propio conjunto de inseguridades, los dos forjan una relación en la que todo es charla y nada de sexo.
En mitad de una crisis personal, la señorita Stevens debe cuidar a tres de sus estudiantes, Billy, Margot y Sam, durante un viaje de fin de semana a un concurso de teatro. En el viaje, exploran la delgada línea entre ser adulto y ser niño.