Rubén
Silvia es una adolescente que ha tomado la decisión más importante de su corta existencia: quitarse la vida para donar sus órganos. Antes de hacerlo, deja claro su deseo en el vídeo diario en el que ha grabado sus confesiones más íntimas durante el último año. De esta manera, tres personas anónimas reciben los órganos de Silvia. Carlos, un hombre de mediana edad con un incierto futuro laboral y una familia a su cargo, es receptor del corazón. A Inés, una joven ciega de nacimiento, le transplantan sus córneas. Y Mateo, otro joven que vive en el límite de la ciudad, y también de la ley, recibe el hígado de Silvia. Para todos ellos, el fin de la vida de Silvia supone el nuevo comienzo de la suya. Y todos ellos, tomarán las pequeñas y grandes decisiones que marcarán su futuro. Pero, ¿Qué le llevó a Silvia a tomar esta decisión? ¿Por qué esa era la solución que tanto ansiaba, la explicación a su existencia, su liberación?
Alfredo
El Bola es un chaval de 12 años que vive una atmósfera violenta y sórdida. Su situación familiar, que oculta avergonzado, le incapacita para relacionarse y comunicarse con otros chicos. La llegada de un nuevo compañero al colegio, con quien descubre la amistad, y la posibilidad que ello le brinda de conocer una realidad familiar distinta por completo, le darán fuerzas para aceptar y finalmente ser capaz de enfrentarse a la suya.