Tras una pandemia global, todos pierden de repente la memoria. Aris, un hombre de mediana edad, se incorpora a un programa para crearse una nueva identidad... Ópera prima del ayudante de dirección de "Canino".
Strangers find themselves trapped inside five elevators that break down. Tension rises. There is no communication; just angry men and women bringing the worst out of each other. This is hell in 4m².
Three tortured souls in an underground parking lot; a little girl arrives; a crime is committed and tension keeps rising in this claustrophobic psychological thriller.
Petros is a gay archaeologist who experiences the naked Greek paranoia in the center of Athens. Either by choice or coincidence, he comes into contact with people who are "different": An Arab immigrant, who comes to Greece, a land of "infidels", determined to conquer it by any means; A Greek-French cello player, who is burdened by the agony of her alcoholic mother; A young Albanian pianist, who carries the curse of his own personal genius and divinity; A Greek immigrant, who was repatriated but now has nowhere to call home; A bank director, who believes everything can be bought, even love; A patrolman, who creates his own version of socio-political reality. Petros' contact with these people is in fact a traumatic experience. For each encounter he has to pay a price. Sometimes the price is material, while other times it's emotional. At times it is both. Will the experience gained make up for the loss?
Marina (Ariane Labed), una chica de 23 años, vive con su padre, un arquitecto, en una pequeña ciudad industrial experimental en la costa. Marina se siente extraña y repele todo contacto con la especie humana, con la que no se identifica. Se entretiene escuchando canciones, viendo los documentales de David Attenborough, y asistiendo a las clases de educación sexual de su única amiga, Bella (Evangelia Randou). Un día, un desconocido llega a la ciudad, justo cuando el padre de Marina se prepara para despedirse de un siglo XX que considera "sobrevalorado".
Un matrimonio con tres hijos vive en una mansión en las afueras de una ciudad. Los chicos, que nunca han salido de casa, son educados según los métodos que sus padres juzgan más apropiados y sin recibir ninguna influencia del exterior. Creen que los aviones son juguetes o que el mar es un tipo de silla forrada de cuero. La única persona que puede entrar en la casa es Christine, guardia de seguridad en la fábrica del padre.