Transportation Captain
Paul y Meryl Morgan forman una pareja de gran éxito de Manhattan, cuyas vidas casi perfectas, tienen sólo un gran defecto, su matrimonio está a punto de derrumbarse. Pero la confusión romántica en la que están sumidos no es nada comparado con lo que están a punto de vivir: acaban de ser testigos de un asesinato y se convierten en objetivo de un asesino a sueldo. El programa de protección de testigos del FBI los arrastra de su amada Nueva York a un minúsculo pueblo de Wyoming, y la relación que estaba a punto de hundirse parece estar al borde del naufragio definitivo en las planicies del oeste... a menos que en su nueva vida, libre de tráfico, ruido y BlackBerry, los Morgan puedan bajar el ritmo y reavivar la pasión.
Transportation Captain
Ray Tierney (Edward Norton) es un detective del departamento de homicidios; tres generaciones de su familia han sido policías en Nueva York. Un día le asignan un caso en el distrito controlado por Francis Tierney Jr. (Noah Emmerich), su hermano mayor. A medida que pasa el tiempo, Ray comienza a sospechar que la corrupción afecta a todos sus compañeros, incluido su gran amigo Jimmy Egan (Colin Farrell).
Transportation Co-Captain
Tres ejes narrativos independientes uno del otro, que con el correr de los minutos empiezan a conectarse, forman la base a través de la cual se desarrolla la trama de la película. El principal de ellos tiene como centro de acción a Nathan Conrad (Michael Douglas), un brillante psiquiatra de New York que, tras atender a una joven y misteriosa paciente, ve como su vida cambia abruptamente una mañana, cuando su pequeña hija es secuestrada sin motivo aparente. El segundo eje muestra al líder (Sean Bean) de una banda de ladrones de joyas en busca de venganza a cualquier costo luego de haber sido traicionado por unos de sus socios. Y el tercero cierra el triángulo con la investigación que la policía interpretada por Jennifer Esposito inicia a raíz de dos violentos asesinatos.