Brian
Simón es un hombre que se siente muy solo, falto de afecto, y que además tiene sus facultades mentales algo perturbadas. Por eso, para paliar su soledad se le ocurre crear una secta, a la cual acuden jóvenes que han perdido su camino y buscan encontrarlo de nuevo. En cierto modo, estos jóvenes son víctimas perfectas. En la película vemos a una joven que no sabe qué hacer con su vida, ya que todo ha dejado de tener sentido para ella desde que sus hermanas desaparecieron sin dejar rastro. Por eso, ingresa en el grupo de Simón, con la esperanza de encontrar respuestas. El grupo parece inofensivo desde fuera, pero esta chica pronto se da cuenta de que nada es lo que parece, y que el demonio tiene mucho que ver con Simón, que es un lobo con piel de cordero para los chicos que están con él. Esta chica, además, conocerá cosas de ella que preferiría que hubiesen quedado ocultas para siempre, y que tienen que ver con las actividades que Simón dirige.