Un "genio" inventa accidentalmente una sustancia viscosa que hace que los seres vivos crezcan rápidamente hasta alcanzar un tamaño enorme. Viendo la oportunidad de enriquecerse, unos adolescentes delincuentes roban la "sustancia viscosa" y, como resultado de un reto sofocante, la consumen ellos mismos y se convierten en seres de treinta pies de altura. A continuación, se hacen con el control del pueblo secuestrando a la hija del sheriff y bailando de forma sugerente.
Frank Michaelson (James Stewart) se afana por proteger a su adorada hija Mollie (Sandra Dee) de los muchos problemas que, supone, le sucederán en el colegio, causando él mismo suficientes problemas.