Brad Deane

Películas

Mis dos voces
Editor
Ana, Claudia y Marinela, tres mujeres latinoamericanas, comparten sus experiencias íntimas como inmigrantes en Canadá mientras reflexionan sobre temas como la violencia, la pertenencia, la maternidad y la reconciliación.
Mis dos voces
Producer
Ana, Claudia y Marinela, tres mujeres latinoamericanas, comparten sus experiencias íntimas como inmigrantes en Canadá mientras reflexionan sobre temas como la violencia, la pertenencia, la maternidad y la reconciliación.
So Much Tenderness
Editor
Having fled Colombia after her husband was murdered, an environmental lawyer rebuilds her life in Toronto with her tempestuous daughter, only to risk losing everything when her traumatic past re-surfaces.
So Much Tenderness
John
Having fled Colombia after her husband was murdered, an environmental lawyer rebuilds her life in Toronto with her tempestuous daughter, only to risk losing everything when her traumatic past re-surfaces.
So Much Tenderness
Producer
Having fled Colombia after her husband was murdered, an environmental lawyer rebuilds her life in Toronto with her tempestuous daughter, only to risk losing everything when her traumatic past re-surfaces.
Mañana a esta hora
Editor
Bright and beautiful, 17-year-old Adelaida enjoys a comfortable family life with her parents in an apartment in Bogotá. But soon the cracks begin to show through the veneer of this picture perfect family.
Mañana a esta hora
Producer
Bright and beautiful, 17-year-old Adelaida enjoys a comfortable family life with her parents in an apartment in Bogotá. But soon the cracks begin to show through the veneer of this picture perfect family.
Señoritas
Editor
El plano de apertura es revelador: una mujer viaja de noche sin que se diga, ni tampoco importe, de dónde viene o adónde va; se trata de un plano de casi dos minutos y medio, con la cámara prendida al rostro de Alejandra. En él ya encontramos las claves para entender el universo creativo propuesto, con un guion que trabaja más situaciones que hechos, y que deja que cada una de esas situaciones tenga su propio desarrollo en el interior del plano. Eso explica el limitado número de escenas, alrededor de una veintena, resueltas casi todas con uno, dos o tres planos. Lo otro es el poco interés por dar información completa al espectador, dejando zonas que conservan el misterio de eso que García Márquez llamó alguna vez la vida íntima. (FILMAFFINITY)