Dancer
Narra la odisea que debe vivir la bella princesa Giselle (Amy Adams), que es transportada por un hechizo de la malvada reina Narissa (Susan Sarandon) desde su mágico mundo a la moderna y caótica Manhattan actual. Inmersa en un entorno en el que "fueron felices y comieron perdices" no funciona, Giselle deambula por un mundo caótico que necesita urgentemente unos cuantos hechizos. Pero Giselle se enamora de un abogado divorciado, encantador pero nada perfecto (Patrick Dempsey) que decide ayudarla. A pesar de que en su mundo está prometida al príncipe de cuento de hadas (James Marsden), la joven princesa se hará la siguiente pregunta: ¿Su visión del amor ideal tiene futuro en el mundo real?
Dancer
Nueva York, 1968. Frank Lucas es el taciturno chófer de un importante mafioso negro de Harlem. Cuando su jefe muere inesperadamente, Frank aprovecha la oportunidad para construir su propio imperio. Gracias a su talento, se convierte no sólo en el principal narcotraficante de la ciudad, inundando las calles con productos de mejor calidad y precio, sino también en un hombre público muy respetado. Richie Roberts, un policía incorruptible marginado por su honradez que conoce bien las calles, se da cuenta de que una persona ajena a los clanes trepa por la escalera del poder. Tanto Roberts como Lucas comparten un estricto código ético que les aparta de los demás y los convierte en dos figuras solitarias en lados opuestos de la ley. Cuando se encuentren, el enfrentamiento entre ellos será inevitable.