Bajo la atenta mirada de una mujer que los cuida, cuatro sacerdotes fugitivos viven en una pequeña casa de un pueblo costero. Todos ellos cometieron actos que los atormentan y se encuentran en este retirado hogar para olvidar sus pecados.
Tres estudiantes de teatro, influenciados por un carismático profesor y la técnica actoral creada por el francés Antonin Artaud, comienzan a experimentar con sus propias vidas en busca de emociones y situaciones reales para llevar al escenario. Su obsesión por ser mejores actores los guía a contactarse con sus lados más oscuros, sobrepasando límites que ni ellos mismos ni sus maestros imaginaron.
Salvador Santos (Javier Gutiérrez), obeso, casi calvo y con 33 años, no parece la persona adecuada para vestirse de héroe. Pero no tiene otra opción, especialmente desde que un extraño viajero interdimensional (Guillermo Toledo) le advierte de que su mejor amigo, el multimillonario y guapo Arturo Antares (Leonardo Sbaraglia), es en realidad Nova, un tirano de otra dimensión que se ha ocultado durante años en el cuerpo de Arturo. Nova podría hacer que nuestros dos universos imploten, y Salvador tendrá que detenerlo... aunque no lo quiera. Después de resistirse mucho, Salvador aceptará ser entrenado y descubrirá que años dibujando y leyendo comics no han sido en vano. Especialmente si siendo un héroe puede rescatar a Laura Luna (Elsa Pataky), el amor de su vida, de las manos de Nova.