Chief Lighting Technician
En esta ocasión los hermanos Wayans empiezan la historia con una satírica parodia de El Exorcista, mostrando a James Woods en el papel de un cura poco convencional, el padre McFelly, ocupado en salvar a una Natasha Lyonne de un espíritu de otro mundo. Entonces, retomando la historia donde la dejaron, los hermanos Wayans se vuelven a reunir de forma cómica con la heroína Cindy Campbell, convertida ahora en una buena estudiante universitaria. Un profesor loco la recluta a ella y a su grupo de compañeros deseosos de vivir aventuras y nuevas experiencias, para una salida de fin de semana bajo el pretexto de realizar un experimento científico. Mientras se desarollan las actividades del fin de semana, las continuas sorpresas mantienen la diversión siempre en marcha.
Gaffer
En esta ocasión los hermanos Wayans empiezan la historia con una satírica parodia de El Exorcista, mostrando a James Woods en el papel de un cura poco convencional, el padre McFelly, ocupado en salvar a una Natasha Lyonne de un espíritu de otro mundo. Entonces, retomando la historia donde la dejaron, los hermanos Wayans se vuelven a reunir de forma cómica con la heroína Cindy Campbell, convertida ahora en una buena estudiante universitaria. Un profesor loco la recluta a ella y a su grupo de compañeros deseosos de vivir aventuras y nuevas experiencias, para una salida de fin de semana bajo el pretexto de realizar un experimento científico. Mientras se desarollan las actividades del fin de semana, las continuas sorpresas mantienen la diversión siempre en marcha.
Gaffer
Un joven de 31 años, Bobby Boucher, es continuamente atormentado por los jugadores del equipo universitario para el que trabaja como aguador, debido a su carácter extraño (causado por la sobreprotección de su madre), y ante la indiferencia del entrenador. Cuando llega al equipo un nuevo míster, éste le convence para que juegue como defensa y dé rienda suelta a toda la rabia contenida que lleva dentro.
Electrician
Érase una vez... un castillo donde vivía un inventor que dedicó parte de su vida a crear una criatura perfecta a la que llamó Edward. Pero el inventor murió de repente y dejó incompleta su creación, ya que en vez de dedos tenía unas horribles manos con hojas de tijera. El pobre Edward vivía sólo en el castillo hasta que una encantadora joven, que trabajaba para la firma Avon, lo llevó a su casa junto con su familia. Pero una criatura tan especial como Edward no estaba preparada para vivir en una ciudad tan extravagante y falsa como Suburbia.