La familia de Fievel decide volver a mudarse. Los Estados no resultan todo lo buenos que ellos esperaban, así que deciden ir a un destino algo más cálido: al lejano Oeste, en donde los gatos y los ratones son amigos. Por supuesto, Fievel no termina de creerse todo este cuento, y más tras escuchar la conversación que un grupo de gatos mantiene en el tren rumbo al oeste: los gatos no son en absoluto amistosos, sólo quieren confiar a los ratones para que, cuando menos se lo esperen puedan llenar sus estómagos. Pero allí está Fievel, más crecido, más maduro y mucho, mucho más travieso que, junto con su amigo Tigre y nuevos piensa defender su pueblo como el mejor de los sherifs.
Los hijos de una profesora de ciencia han desaparecido de un campamento de vacaciones. Ha desaparecido todo el campamento. En su búsqueda desesperada, descubre que fueron secuestrados por una legión de guerreros al mando de un genio vengativo al que se le impidió cualquier posibilidad de vida humana. Un robot aparece en escena: sus miembros pueden transformarse en cualquier tipo de arma. Juntos invaden el refugio de la legión guerrera, desatando una batalla indescriptible de furia y venganza.