Alberto es un simpático sinvergüenza. Separado de su esposa hace cinco años, ahora tiene tres amantes, a las que siempre les pone la excusa de no poder casarse con ellas porque sigue estando casado, y el divorcio no está permitido. Hasta que un buen día el divorcio se legaliza y su mujer regresa con la intención de que firme los papeles del divorcio.
Angustias
Ramiro es un buen hombre. Es músico, pero el paro es tan grande que se ha tenido que poner a tocar una gaita escocesa en un Scotch Pub. Además, esta casado. Una noche que vuelve a casa del trabajo se tropieza en una esquina, con Julián; cree que le ha robado la cartera y para recuperar lo que piensa que es suyo ataca a Julián que es concejal del Ayuntamiento de la ciudad. El robo de esta cartera va a complicar la vida de Ramiro, la de Julián y la de muchos personajes más.