Leticia Valle es una adolescente de un pueblo de Castilla la Vieja de 1912. Tiene que emigrar a Suiza a casa de sus tíos debido al suicidio repentino de su profesor.
Serafín ha decidido dedicarse a la investigación privada. Su primera cliente es Doña Tecla, quien sospecha que su marido, Juan, le es infiel y quiere que sea prendido en flagrante adulterio. Serafín somete a Juan y a su amante a una vigilancia intensiva pero mientras, acepta otro trabajo; intenta la reconciliación entre Plumita de Oro, una cantante de cabaret, madre de un bebé y su generoso cliente, que se considera su padre y desea rescatar al niño.
Criada
El adinerado padre de una mujer con deficiencia mental obliga a ésta a casarse con un hombre algo pusilánime. Como no logra quedarse embarazada, persuade al marido de su criada para que viole a la chica.
Susana estudia C.O.U y en su casa no le falta de nada. Pero un día hablando con sus compañeras de clase, surge el problema. Hay algo que la separa del resto de sus compañeras, y es que es la única chica del grupo que aún es virgen.
Raquel
La hija de Luisa ha intentado quitarse la vida. Mientras acude a la clínica y, contemplando el estado de su hija, recuerda los primeros años felices de su matrimonio con Pedro, un popular y simpático periodista deportivo. Poco después llegaron los primeros engaños de su marido.
Después del infierno de la guerra muchos madrileños se refugian en El Paraíso, el burdel más lujoso de la capital, que se ha mantenido en pie gracias al apoyo incondicional de los altos cargos del Gobierno. Pero cuando llega la orden de clausura del local, a la regente del burdel no le queda más remedio que pedir ayuda al obispo. Al fin y al cabo, se ha pasado más de un año viviendo en las habitaciones de El Paraíso.