Mavis
Inglaterra, años ochenta. Edward es un niño de diez años que vive en una residencia para ancianos, regentada por sus padres. Mientras su madre se encarga del negocio, su padre se enfrenta a una crisis propia de la mediana edad. Edward, por su parte, vive obsesionado con los fantasmas, la vida más allá de la muerte y, sobre todo, con la idea de a dónde irán a parar las almas de los mayores cuando se mueren. Su vida solitaria da un giro cuando entabla amistad con el nuevo inquilino, Clarence, un mago retirado que tiene una peculiar forma de ver la vida.