(as Antoni Kirshner)
Para muchos, llegar a los treinta años es llegar a la plenitud, a las puertas de la madurez. Para otros, ese día es el fin, el inicio de una crisis energética interior. De entre todos ellos ha surgido un nuevo tipo de hombre. ¡Hele aquí! Hombre o mujer forma en la ya legionaria progresía. Sabe que el amor no es eterno, pero se casa en una ermita románica. Cree que la razón no lo es todo, pero vive y se alimenta de una ciencia universitaria. Cree en la igualdad de los hombres, pero le hunde que su cónyuge le ponga cuernos. Piensa que la explotación es el origen de la desgracia social, pero ¿qué hacer? Fijémonos en su pensamiento. Sabe, elige, cree, piensa. No obstante, espera. "Salut i força al canut", es la crónica de esta espera. Una espera llena de juegos, putadas, polvos furtivos, pacientes eyaculadores precoces, bailoteos del sábado, cenas en familia, todo lo que la confitería de la risa puede ofrecer a su distinguida clientela. Salut!.