Mercedes Ariza

Películas

Cartas de amor de una monja
Monja
Estamos en 1640, en una España donde la Inquisición imponía, casi a la fuerza, la ley de Dios. A raíz de una serie de sucesos, Mariana de la Cruz, Madre Superiora de un convento de carmelitas, comienza a preguntarse si el sexo es pecado cuando va ligado al amor.
Carne apaleada
Berta ha ido a parar, una vez más, a prisión acusada de estafa. Es carne de cañón e irá pasando por diversas cárceles, sufriendo todo tipo de humillaciones y vejaciones. Adaptación del libro autobiográfico de Inés Palou, una mujer que pasó gran parte de su vida en la cárcel.
La criatura
Sra. Celanova
Después de varios años de matrimonio, Cristina logra, por fin, quedarse embarazada. Poco antes de dar a luz, el susto que le produce un perro precipita el parto, y el niño nace muerto. Para ayudarla a olvidar lo sucedido, su marido la lleva a la playa, donde encuentran un perro muy parecido al causante de la desgracia. Aunque al principio el animal la atemoriza, acaba encariñándose con él y llevándoselo a casa. El perro acaba compensándola de un matrimonio que va cada vez peor. En él deposita todo el cariño que no pudo darle a su hijo.
Los claros motivos del deseo
El despertar del deseo es un espinoso problema de la adolescencia. Una curiosidad morbosa lleva a Andrea y a sus amigas a espiar a una pareja de jóvenes durante sus escarceos amorosos. A Javi, el novio, la situación le molesta, pero ignora que Andrea se siente atraída por él. (FILMAFFINITY)
El hombre que supo amar
María
En 1539, en Granada, vive un hombre de aspecto humilde llamado Juan Ciudad, que al tratar de denunciar las desigualdades sociales, es tomado por loco y recluido en un hospital. Cuando por fín sale de su encierro, viaja por todo Granada con la enorme tarea de ayudar a los más humildes. Sin embargo, su esfuerzo y su generosidad provoca envidias, al ver en aquel hombre a un agitador de masas. Pero gracias a sus obras, Juan Ciudad termina por ser San Juan de Dios.
El libro de buen amor II
Dama 2ª
Juan Ruiz (Manolo Otero) continúa su lucha por el buen amor. Protegido de Zubeida, la dueña de la casa de baños, compone sus versos y los recita al pueblo. Por alguno de ellos tiene diferencias con la autoridad religiosa y es encarcelado. Un enviado del Arzobispo de Toledo lo libera intentando convencerle para que entre al servicio de la Iglesia.