Un médico relata a dos estudiantes de distinto sexo, que están preparando una tesis doctoral, los casos de varios pacientes que han acudido a su consultorio. Sucesivamente explica las confidencias de una prostituta, un masoquista, un homosexual y un corruptor o violador de menores.
Ornella
Carla, joven y millonaria, es propietaria de una importante empresa de lencería femenina, en los alrededores de Roma. Tiene casi treinta años pero todavía es virgen. Giorgio es el dueño de otra empresa de lencería, que está completamente arruinado por culpa de dedicar más horas a hacer el amor con sus maniquíes que a atender el negocio. El padre de Carla, Aristides, descubre a su hija en una situación comprometida con Giorgio, quien se había disfrazado de mujer para copiar los modelos creados por Carla. Aristides hace intervenir a una psicóloga para que intente "curar" a su hija de su supuesta desviación sexual.
Un conquistador que ha heredado una fortuna de su tía Elvira encuentra en la bañera a una prima suya.
Hija de Don Ernesto
La película narra la problemática con la que se enfrentan las prostitutas que, día tras día, se relacionan con toda clase de personajes. La mayoría son jóvenes que querían escapar de su casa y no ven otra opción. Después, cuando lo quieren dejar, les resulta casi imposible.
El actual vizconde Arnau desea volver a tener el poder y la fama que tuvieron sus antepasados. Para ello, se propone tener muchos hijos, a ser posible varones. Ellos conseguirán que renazca el imperio de los Arnau. Cuando nace el primer hijo, la vizcondesa queda imposibilitada para tener más descendencia por lo que el vizconde tiene aventuras con otras mujeres pues opina que es bueno tener bastardos.