Chef
Seattle está sumida en el caos a causa de un psicópata experto en explosivos. Ha colocado potentes bombas en diversos puntos de la ciudad, y el único que parece capaz de detenerle es Pierce, un experto en explosivos que había pertenecido al cuerpo de artificieros. Pero Pierce cae en una trampa del criminal, que pretende quitarse las culpas de encima haciéndolas recaer en éste. Kathleen será la única persona desde ese momento que confiará en Pierce, y le ayudará a intentar cazar al terrorista.