Tras varios años de sacerdocio, Dean Hess llega a la conclusión de que ha fracasado en su misión apostólica. La causa es que vive atormentado por los remordimientos que le ocasiona haber sido, durante la guerra, piloto de un bombardero.
Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, un piloto de bombarderos pasa a trabajar como piloto de pruebas para un fabricante de reactores. Una mujer se interpone en su camino y le complica la vida.